Un gestor de fondos de cobertura contrató a un psicólogo para que estudiara los hábitos de su parqué. El objetivo era encontrar un denominador común entre los operadores con bajo rendimiento. El informe del psicólogo no se centró en la estrategia ni en el análisis de mercado . Se centró en las pulsaciones de teclas. Los operadores con dificultades tenían una tasa de clics tres veces superior a la de los rentables.
Introducían órdenes constantemente, las cancelaban, ajustaban los stops y cambiaban de mercado constantemente. Estaban ocupados. Eran activos. Sus pérdidas no se debían a grandes fracasos, sino a una erosión lenta y constante del capital, resultado acumulativo de acciones frecuentes e indisciplinadas. Esta actividad frenética tiene un nombre: sobreoperación. No es un error estratégico. Es un error de comportamiento, una clara señal de que las emociones del operador, y no su plan, son las que impulsan sus decisiones.
¿Qué es el overtrading?
El sobre-trading no se define por la cantidad de operaciones que realiza una persona. Un scalper de alta frecuencia podría ejecutar 50 operaciones al día como parte de un sistema bien definido sin estar sobre-operando. Un trader de posición a largo plazo podría realizar tres operaciones al mes y ser culpable de ello en cada una. La definición de sobre-trading es simple: ejecutar una operación que no se ajusta a un plan de trading preescrito y probado.
Es cualquier acción del mercado impulsada por impulsos en lugar de estrategias. Estos impulsos surgen de un conjunto específico de emociones: miedo, codicia, aburrimiento e impaciencia. Cuando un operador actúa guiado por estos sentimientos, se aleja de un proceso estructurado y entra en el terreno de la toma de decisiones emocional. Reconocer las señales de este comportamiento es el primer paso para corregirlo.
Cinco señales de que las emociones están bajo control
El trading emocional deja una huella distintiva. Aprender a reconocer estos patrones permite a los operadores detectar y corregir el sobretrading antes de que se agrave el daño financiero o psicológico . Estas cinco señales representan las manifestaciones más comunes del trading emocional.
1. Operaciones de venganza tras una pérdida
Esta es la forma más clásica de trading emocional. Un operador realiza una operación bien planificada y resulta en una pérdida. La pérdida forma parte del plan y es un coste normal del negocio. En lugar de aceptarla, el operador siente un impulso inmediato y poderoso de abrir otra posición para recuperar el dinero invertido.
Esta nueva operación casi nunca es una configuración válida. Es un intento desesperado por borrar el dolor psicológico de la pérdida anterior. El stop-loss suele ser más amplio o inexistente, y el tamaño de la posición puede ser mayor. Esta no es una respuesta racional; es un comportamiento reactivo e indisciplinado que suele provocar más pérdidas.
2. Comercio eufórico después de una victoria
El opuesto del comercio de venganza puede ser igualmente Destructivo. Un operador logra una operación ganadora significativa. Se instala una sensación de invencibilidad. El mercado parece fácil de interpretar y el propio juicio del operador parece infalible. Este exceso de confianza lo lleva a aceptar la siguiente señal disponible, en lugar de esperar la siguiente configuración de alta calidad que se ajuste al plan.
El análisis previo a la operación se realiza de forma apresurada o se omite por completo. La operación se basa en la sensación de estar "en racha" o "en la zona". Esto es codicia en acción, y a menudo devuelve todas las ganancias de la victoria anterior, e incluso más.
3. Hacer trading para salir del aburrimiento
Los traders profesionales pasan la mayor parte del tiempo esperando. Los aficionados pasan la mayor parte del tiempo operando. Cuando el mercado está tranquilo y se mueve lateralmente, un trader disciplinado no hace nada. Un trader indisciplinado se impacienta. La necesidad de "hacer algo" se vuelve abrumadora.
Esto lleva a forzar operaciones en condiciones de baja probabilidad. El operador empieza a ver patrones inexistentes, convenciéndose de que una configuración marginal es suficiente. Esto equivale a que un cliente de casino tire de la palanca de la máquina tragamonedas una y otra vez, esperando un pago aleatorio. Estas operaciones aburridas generan costos de transacción innecesarios y pequeñas pérdidas acumuladas que erosionan tanto el capital como la confianza.
4. Tamaño de posición inconsistente
El riesgo de un trader profesional es constante. Se define en el plan de trading, por ejemplo, como el 1% de la cuenta en cada operación. Cuando un trader empieza a modificar el tamaño de su posición en función de resultados recientes, indica una interferencia emocional en el proceso .
Después de algunas victorias, el comerciante duplica el tamaño de la posición en la siguiente operación, sintiéndose confiado y con ganas de maximizar la racha ganadora.
Después de algunas pérdidas, el comerciante reduce el tamaño de su posición a la mitad, volviéndose temeroso y vacilante a la hora de asumir un riesgo normal.
Este comportamiento es financieramente inconsistente y psicológicamente reactivo. A menudo resulta en asumir los mayores riesgos cuando se tiene exceso de confianza y los menores cuando surgen oportunidades legítimas. El tamaño de la posición siempre debe ser una función fija del plan de trading y el capital de la cuenta, no del rendimiento reciente ni del estado emocional .
5. Observación constante de gráficos
Un plan de trading debe definir los momentos y las condiciones específicos para interactuar con el mercado. Un trader que pasa ocho horas al día pegado a la pantalla, observando cada tick, no es diligente. Se expone al ruido y a los estímulos emocionales. Este estímulo constante crea una sensación de urgencia.
Hace que un movimiento de 10 pips parezca una tendencia importante. Fomenta la microgestión de las posiciones abiertas, como mover un stop loss debido a un pequeño retroceso. Este comportamiento se debe al miedo a perderse una oportunidad y a la falta de confianza en el plan de trading.
El costo del sobrecomercio
Operar en exceso conlleva costos tanto financieros como psicológicos .
En primer lugar, está el coste financiero directo. Cada operación conlleva un coste, ya sea a través del diferencial o de una comisión. Estas comisiones por transacción actúan como un obstáculo constante. Un operador que opera en exceso paga una prima por su impaciencia, lo que dificulta mantener una rentabilidad consistente.
En segundo lugar, está el coste mental. La fatiga de decisión es un fenómeno real. El cerebro humano tiene una reserva de energía limitada para tomar decisiones de alto riesgo. El trading excesivo agota esta reserva, lo que reduce la calidad de las decisiones y aumenta la probabilidad de infringir las normas .
Pasos prácticos para recuperar el control
Para corregir el sobretrading es necesario desarrollar nuevos hábitos y reforzar la estructura.
- Implementar un límite estricto : Establezca límites de trading firmes . Por ejemplo, tras un número determinado de operaciones (p. ej., tres al día) o un nivel específico de pérdidas (p. ej., el 2 % de la cuenta), la plataforma de trading se cierra ese día. Sin excepciones.
- Utilice una lista de verificación previa a la operación : Cree una lista de verificación física o digital que contenga todas las reglas para una operación válida. El operador debe marcar todas las casillas antes de poder colocar la orden. Esto obliga a una pausa lógica.
- Descansos programados : El mercado estará activo mañana. Un operador puede programar un tiempo obligatorio sin pantallas durante el día para relajarse mentalmente y evitar el efecto hipnótico de observar la acción del precio.
El exceso de trading es síntoma de un problema más profundo : la falta de un proceso profesional. La solución no es encontrar un mejor indicador. Es construir una fortaleza de disciplina, regla tras regla, hasta que el plan, y no la emoción pasajera, sea lo único que tenga control.
Una última palabra en riesgo
Operar con instrumentos financieros como divisas, materias primas, índices o criptomonedas conlleva un alto nivel de riesgo y puede no ser adecuado para todos los inversores. El apalancamiento puede amplificar tanto las ganancias como las pérdidas, y existe la posibilidad de perder todo el capital invertido. El rendimiento pasado no garantiza resultados futuros, y ninguna estrategia, plan o sistema de trading puede asegurar ganancias ni eliminar pérdidas. Los operadores solo deben operar con fondos que puedan permitirse perder y se les recomienda encarecidamente que comprendan todos los riesgos asociados antes de participar en los mercados. Se recomienda buscar asesoramiento financiero o profesional independiente si es necesario.
